No sé si esto le pasa a todo el mundo,
Pero a mi me llegó un momento en el
que estaba tan perdida que no sabía muy bien cuál era mi camino, intentaba
buscar día tras día algún motivo por el que mereciera la pena, pero sin darte
cuenta a veces el pasado y el futuro te ciegan.
Y me puse a dar vueltas y
vueltas sin llegar a ningún sitio.
En esas situaciones puede que lo mejor sea
quedarse parado y esperar a que pase cualquier cosa,
o quizás reaccionar, y
dar un giro de 180 grados y empezar a cambiar todo lo que te rodea,
pero yo
decidí reaccionar de la forma más cobarde que pueda haber, y la verdad es que
no es algo de lo que esté verdaderamente orgullosa, pero sé que forma parte
de mí, de mi pasado, y de mis historias vividas.
Soy consciente de que ello
me caracteriza de cobarde, inconsciente e incluso un poco bipolar y
caprichosa. Hay cosas que he aprendido desde entonces,aprendí a valorar lo
que tenía y a no dejar de luchar por lo que se quiere, aprendí a ignorar el
que dirán y preocuparme únicamente de mis actos,
aprendí a enfrentarme a mis
miedos,y a sacarle jugo a mis defectos, a reírme de las cosas que no merecen la
pena, aprendí no dejar que nada me haga darme por
vencida, aprendí a mirar únicamente por mi, pero al mismo tiempo no dañar a
los que me rodean, y sin embargo hay otras que siguen ahí formando parte de
mis defectos, o de mis virtudes.
Después de todo aquí estoy, no se han ido
mis ganas de luchar, no he dejado de ser yo, ni he dejado de cometer
errores.
Sé que todo llega si tiene que llegar, y si no llega es porque algo
mejor tiene que pasar.
He cambiado esa fina capa de papel de cebolla que
protegía mi corazón, por una armadura consistente.
Ahora no dejo que el
pasado me ciegue, ni que el futuro me pare, me entrego totalmente al presente.
Es ahora cuando se que aquel dia, aprendí a ser fuerte de verdad.
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