Para conseguirlo, solo tienes que querer.

Sal y cómete el mundo. Eres joven y el mundo ha decidido sonreírte. Dale una oportunidad a eso a lo que llaman futuro. Ten hambre de un yo soy, no de un ojalá fuera. Disfruta de todo lo que ves y de lo que no ves. Ríe y llora como si no hubiera un mañana. La noche es joven, disfrútala. Los días son intensos, aprovéchalos. Sólo necesitas fuerzas, alegría y ganas. Ganas de querer, de enamorarte, de ver como todo tiene su parte positiva, de sentir, de que nada te quite el sueño ni la sonrisa, de reír sin motivo; ganas de vivir la vida, como quieres vivirla, porque puedes.