ni si quiera sé.

llegado ese momento que tanto temí, ya he luchado mucho por ti y ahora que ya me había hecho a la idea de que no te iba a tener, que había decidido intentarlo con otros, vas y como si no hubiera pasado nada y vuelves. Yo pase mucho tiempo llorando por tu culpa y no se si estoy preparada para volverlo a intentar contigo. No se si tengo ganas de esperarte hasta las cinco de la mañana para que me digas una de tus múltiples excusas. No se si quiero volver a luchar por alguien que a la mínima sabes que se ira y nunca sabes si volverá. No se ni siquiera si te seguiré queriendo como antes. Tienes que entender que me has echo daño, que me has destrozado por dentro y que cuando por fin había logrado olvidarte y habituarme a la rutina de no tenerte apareces y prometes haber cambiado. ¿Y como cojones puedo saber yo si has cambiado? Dándote otra oprtunidad, me contestas tú...¿Para qué, para recibir excusas baratas día tras día? No majo, no, el dolor había desaparecido de mi corazón, la dulzura habia vuelto a mi boca y la sonrisa a mi cara. Y ahora eso no lo va a cambiar nadie, y mucho menos tú.